La rentabilidad ronda el 5 a 6% anual, más que el 4% que los inmuebles.

Entre las inversiones inmobiliarias, últimamente las cocheras son una alternativa más evaluada por quienes buscan una inversión que requiere un desembolso más bajo que el de una propiedad. Básicamente porque la demanda sigue creciendo y la oferta no logra satisfacerla.

Según datos de la ciudad de Buenos Aires, existen 1,270 millones de espacios para estacionar en el ámbito porteño (tanto en la calle, como en las cocheras) y por día circulan 1,800 millones de autos.

Esteban Zúcari, socio de la firma Ecocheras, asegura que, en el último año, estos activos se revalorizaron un 8%. La rentabilidad neta hoy es del 5 al 6% anual, es decir, superior a la de un departamento que oscila oscila entre el 3 y 4%, dice. Por eso, según el empresario, “en el contexto actual las consultas por inversiones en cocheras están aumentado”.

Para acceder a esta inversión, por ejemplo, en una ubicación preferencial como Madero Sur, con una base de US$ 2.400 como adelanto del 10 % del valor total, se puede entrar en el negocio. El resto se financia en 18 cuotas ajustables por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), cuentan en el sector.

Según los relevamientos de Reporte Inmobiliario (RI), los precios de las cocheras en edificios a estrenar en el barrio de Flores, por ejemplo, actualmente, oscilan entre US$ 20 y 30 mil; en Caballito, entre US$ 25 y 30 mil y en Barrio Norte, entre US$ 35 y 50 mil. “Si bien es un mercado más imperfecto que el de las propiedades, lo cierto es que el que compró cocheras en los últimos tiempos hizo negocio porque se revalorizaron más” , afirma Germán Gómez Picasso, analista de RI.

Respecto del negocio, un informe de la consultora económica Invecq concluye que “distintas variables fundamentales permiten tener confianza en que la demanda de espacios de estacionamiento se mantendrá firme, entre las que se pueden contar el aumento del parque automotor. A su vez, la oferta de espacios nuevos es relativamente escasa e inflexible. Esto continuará garantizando una buena rentabilidad neta, superior al 5% en dólares. El hecho de ser un activo real permite que funcione como reserva de valor frente a la inflación y mantenga su valor en moneda dura”, consignó.

“Una cotización relativamente estable del dólar lo vuelve más atractivo que el simple atesoramiento de divisas y otorga un rendimiento adicional. También la apreciación del activo (dada la rigidez de la oferta y la creciente demanda) ofrece una rentabilidad extra. Asimismo, menores gastos corrientes y un menor capital inicial necesario la vuelven una alternativa con mejores rendimientos que otras opciones del mercado inmobiliario, como un departamento para alquilar”, concluyó el informe.